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La pareja real. |
Hoy, Nicolás y Alina María de Rumania conmemoraron el centenario de la coronación de los tatarabuelos de Nicolás, el rey Fernando y la reina María de Rumania.
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La coronación del rey Fernando I y la reina María de Rumanía. Foto (c) Imágenes de Tallandier / Bridgeman. |
El 15 de octubre de 1922, el rey Fernando y la reina María fueron coronados como monarcas de la Gran Rumanía en una suntuosa ceremonia celebrada en la catedral de Alba Iulia, conocida hoy como la catedral de la Coronación (Catedrala Încoronării). La importancia de este acontecimiento se debió al hecho de que el rey y la reina habían supervisado una enorme expansión de las fronteras del reino rumano tras la Primera Guerra Mundial; esto se debió en gran medida a la presión diplomática de la reina María en la Conferencia de Paz de París de 1919. A la coronación asistieron el duque de York (futuro rey Jorge VI), el duque de Génova, el príncipe Pablo de Serbia (posteriormente regente de Yugoslavia), y la ceremonia fue presenciada por más de veinte mil rumanos.  |
El lugar de descanso del rey y la reina, Curtea de Argeș. |
Nicolás y Alina-María, así como los estudiantes de la escuela técnica local que lleva el nombre del rey Fernando, asistieron a un servicio en la catedral de Curtea de Argeș, el lugar de enterramiento de todos los reyes y reinas fallecidos de Rumania. El archimandrita Caliopie Ichim ofició la ceremonia.
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